Pato O’Ward no pudo alcanzar a un piloto del Team Penske en la primera carrera de la temporada NTT INDYCAR SERIES del domingo, pero mantuvo a raya a otros dos, lo que cuenta como una victoria.
Si el mexicano quiere ganar su primer campeonato de la categoría en 2024, necesitará actuaciones como esta en el Gran Premio Firestone de St. Petersburg presentado por RP Funding.
Después de largar tercero, O’Ward terminó segundo en la carrera de 100 vueltas pero no fue rival para el ganador de la carrera, Josef Newgarden. Pero terminar por delante de Scott McLaughlin y Will Power probablemente resultará importante en la búsqueda del título. Después de todo, 40 puntos obtenidos siguen siendo 40 puntos para bien. El conductor del Chevrolet Arrow McLaren Nro. 5 tomará esas señales a medida que avance.
Después del nuevo Desafío de $1 Millón sin puntos de INDYCAR del domingo 24 de marzo en The Thermal Club en el sur de California, O’Ward estará en una buena posición para el resto del campeonato.
«(Un) día realmente fuerte para nosotros hoy» afirmó O’Ward, quien efectivamente corrió directamente detrás de Newgarden desde la vuelta 29 en adelante. “(Fue) una base muy sólida para lo que será un resto del año apretado y muy competitivo. Creo que los (autos) Penske fueron demasiado fuertes para nosotros hoy. Creo que todos estábamos jugando un poco al juego del combustible, y tengo que confesárselo a todos en Chevrolet”.
“Mis muchachos en Arrow McLaren y nos pusimos manos a la obra durante la temporada baja. Hemos logrado algunos avances y es realmente genial ver que los cuatro primeros (al final) fueron todos Chevrolets. Estoy muy contento por eso”.
Arrow McLaren y Team Penske lograron esos cuatro primeros clasificados para Chevrolet. Colton Herta fue el piloto de Honda que finalizó mejor en quinto lugar en el Gainbridge Honda Nro. 26 del Andretti Global.
La carrera del domingo fue la número 73 dentro de la categoría para O’Ward, y terminar en el podio ha sido algo habitual. Ya lo ha hecho 21 veces y esta fue la undécima vez que termina segundo. Cuatro de esos resultados se produjeron el año pasado, inclusive en las dos primeras carreras.
Hace un año, O’Ward terminó segundo detrás de Marcus Ericsson en St. Petersburg, pero esa fue significativamente más dolorosa.
O’Ward había tomado la delantera en la vuelta 74 de 100 cuando McLaughlin y Romain Grosjean chocaron contra la barrera de neumáticos en la curva 4 luchando por el liderato, y parecía estar en camino a la quinta victoria de su historial personal. Entonces llegó el desamor. El motor de O’Ward falló en un reinicio a falta de cuatro vueltas, lo que permitió una pausa momentánea que fue suficiente para que lo superara Ericsson.
O’Ward no ha olvidado el dolor de ese momento. Pero esto ayudó.
Ahora, el piloto de 24 años debe evitar los problemas que hundieron su temporada hace un año.
Los segundos puestos del inicio de temporada y del Texas Motor Speedway el año pasado ayudaron a impulsar un buen comienzo de temporada, con tres segundos puestos en las primeras cinco carreras. Pero luego O’Ward se estrelló en las dos fechas siguientes (las 500 Millas de Indianápolis presentadas por Gainbridge y el Gran Premio Chevrolet de Detroit presentado por Lear) para caer al quinto lugar en el campeonato, llegando a estar cuarto para final de año.
Consultado sobre cuál será el secreto este año para evitar semejante bache a mitad de temporada, O’Ward respondió «Bueno, supongo que mantente tranquilo. Eso normalmente funciona.”
“Es duro, realmente es duro. Como vimos hoy, los errores serán (costosos). Tendrás que pagar algo si vas a cometer errores, y eso es lo que no quieres hacer. Con la (tecnología) híbrida llegando a mitad de temporada, tienes que estar en ello. No hay margen de error. Tienes que dejar esos comodines para los contratiempos que podrían ocurrir cuando se introduzcan los componentes nuevos”.
Por eso es importante mantener a raya a McLaughlin y Power. McLaughlin terminó tercero en la clasificación del año pasado, y está considerado como uno de los favoritos al campeonato. El australiano es un dos veces campeón de la serie que busca recuperarse de no haber ganado durante 2023, la primera temporada en la que eso sucede desde 2006, y es capaz de alzar la Copa Astor Challenge en septiembre.
Y luego está Newgarden, dos veces campeón de la serie que ganó cuatro carreras el año pasado, incluidas las “500”, aunque aún con el dejo amargo de terminar quinto en el campeonato, y quien este fin de semana parecía estar conduciendo con una misión. Por eso O’Ward está contento de que, a pesar del dominio del dominio del estadounidense, haya mantenido el ritmo lo más posible.
«Ya no hay margen de error porque los muchachos con los que compites también ganan carreras, y cuando no ganan carreras, están en el podio», dijo O’Ward, cuyo mejor resultado de la temporada fue tercero en 2021. “Entonces, aquí es donde tenemos que estar, donde tenemos que mantenernos.”
«Creo que si seguimos acercándonos como lo hemos hecho, somos conscientes de con quién competimos y qué podemos lograr cada fin de semana».
Texto original: Curt Cavin, indycar.com
