La pregunta de hoy: ¿Cuál es su mejor recuerdo del dos veces campeón de la INDYCAR SERIES y ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 2003, Gil de Ferran, quien falleció el 29 de diciembre a los 56 años?
Curt Cavin: Mientras preparaba historias antes de la edición número 100 de las 500 Millas de Indianápolis en 2016, visité a De Ferran en la casa de Fort Lauderdale que el mismo había diseñado y a la que se había mudado recientemente. Esa mañana hablamos durante un par de horas, disfrutando de los magníficos batidos que eran su alimento básico. De manera similar, se había volcado en los detalles de la casa. Había estudiado los ángulos del sol a medida que cambiaban a lo largo de las estaciones y había notado las diferentes formas en que el viento soplaba sobre el canal en la parte trasera. Pensó en cómo le gustaba entretener a la familia y cuáles podrían ser las necesidades de los futuros nietos. Sorprendentemente, los tres pisos y 10.000 pies cuadrados no tenían ningún aire de ostentación. Las habitaciones eran confortablemente grandes y sin distracciones porque aborrecía el desorden. Si bien la casa con líneas excepcionalmente limpias era un lugar de exposición, no era una sala de exposición para su carrera. Sólo el Trofeo Borg-Warner en miniatura por ganar las “500” de 2003 y una Copa Vanderbilt de tamaño medio por ser el campeón de CART en 2000 estaban en la sala de entrada. El tercer elemento relacionado con las carreras era más arte que un logro: piezas de autos de carreras soldadas en forma de casco ensambladas por miembros del equipo cuando De Ferran Motorsports se disolvió después de la temporada 2010. Principalmente, era su orgullo por el hogar lo que estaba a la vista. «Quería un lugar donde pudiéramos socializar, tanto por dentro como por fuera, de una manera que invitara a la espontaneidad y creara un sentimiento de bienvenida» comentó. “La casa tenía que ser naturalmente acogedora y, con suerte, hermosa, como una niña sin maquillaje. Tenía que pasar la prueba sin maquillaje si me sigues”. Y lo hice.
Eric Smith: Hay tantos recuerdos de Gil de Ferran que fácilmente podrían llenar un libro. Los dos primeros que me vienen a la mente son su triunfo en las 500 Millas de Indianápolis en 2003 y su récord de velocidad (241,428 mph, 388,540 km/h.) en Fontana, que hasta el día de hoy sigue vigente. Sin embargo, mi mente también piensa en un recuerdo subestimado como la impresión duradera que tengo de él. Sé que los clichés a veces están desgastados, pero uno que me viene a la mente en los deportes es apropiado para la persona que era De Ferran. Ese cliché es que los atletas y/o equipos son tan buenos como su último juego o, en este caso, la carrera. En la trayectoria de de Ferran en la SERIE INDYCAR, su última carrera dentro del habitáculo fue una victoria, el 12 de octubre de 2003, en el Texas Motor Speedway. Dejó la categoría como un corredor, un ganador. A la mayoría de los atletas les encantaría retirarse en la cima. De Ferran hizo precisamente eso, dejando la temporada 2003 como ganador de las 500 Millas de Indianápolis y emprendió un viaje al carril de la victoria en su participación número 160 y última. No hay nada mejor que eso.
Paul Kelly: Dicen que la medida de una persona no es cómo reacciona ante la victoria sino ante la derrota, ¿verdad? Bueno, toda la clase, gracia y humanidad de Gil de Ferran se mostró en uno de los puntos más bajos de su increíble carrera, cuando Fernando Alonso fue expulsado de las 500 Millas de Indianápolis presentadas por Gainbridge a minutos del final del Bump Day en 2019. Fue una gran sorpresa para el dos veces campeón del mundo de F1, Alonso, McLaren y, sobre todo, de Ferran, quien fue contratado para supervisar el esfuerzo de Indianápolis como director deportivo de McLaren. Es posible que algunos directivos del equipo no hubieran querido enfrentar el escrutinio de los medios inmediatamente después de un fracaso tan aplastante y público, pero ese no era el estilo de Gil. Él y Alonso llegaron rápidamente al cuarto piso del Centro de Prensa del Indianapolis Motor Speedway para responder preguntas sobre esta desgarradora decepción. Podría citar muchos ejemplos, pero quizás la mejor manera de comprender la perspectiva desinteresada y de equipo de De Ferran en la que asumió la culpa y protegió a Alonso es leer la transcripción completa . Pero para dar un adelanto antes de sumergirnos, una de las primeras cosas que hizo De Ferran al comenzar a hablar fue disculparse con los fanáticos de McLaren en todo el mundo. ¿Qué ejecutivo de carreras hace eso? Y si ofrecen las gracias en tiempos tan difíciles, ¿quién lo dice realmente en serio? Gil lo hizo. Cada palabra. Para mí, esa tarde del 19 de mayo de 2019 fue más una medida de Gil de Ferran como humano que su victoria en la Indy 500 en 2003, sus dos títulos CART en 2000 y 2001 y su récord de velocidad en circuito cerrado de 241,428 mph. que logró en 2000 en Fontana. Buen viaje, piloto.
