Muchos considerarían al padre de Tom Blomqvist, el campeón del mundo de rallyes de 1984, Stig Blomqvist, como el principal confidente en su carrera deportiva. Si bien su padre ciertamente jugó un papel, Blomqvist dijo que su madre, Kim, también jugó un papel enorme en su trayectoria.
“Soy cercano a mi mamá por todo lo que ha hecho por mí”, dijo. “Tengo mucho respeto por lo que hizo”.
Nacido en el Reino Unido, Blomqvist vivió allí hasta que sus padres se separaron cuando él era muy joven. En medio de la ruptura, su madre, que se crió en Nueva Zelanda, llevó a Tom y a su hermano menor a vivir a su tierra natal.
“Fuimos y vivimos en Nueva Zelanda, donde hice la mayor parte de mis estudios”, dijo Blomqvist. «Mi padre regresó a (su país natal) Suecia».
La crianza compartida en lados opuestos de un hemisferio es un desafío. Blomqvist dijo que el compromiso financiero y los sacrificios que hizo su madre para contribuir a su sueño de competir lo hacen estar en deuda con ella. Sin el apoyo de su madre, no estaría compitiendo como novato en el AutoNation/Arctic Wolf Honda Meyer Shank Racing Nro. 60 en la NTT INDYCAR SERIES.
“Mi mamá me apoyó mucho porque crecí con ella”, dijo. “Ella podría haber dicho fácilmente: ‘No, no vamos a competir’. Simplemente vas a correr cuando tu papá esté acá varias veces al año».
Blomqvist inicialmente siguió el exitoso camino de las carreras de su padre y encontró el éxito al principio de su carrera deportiva, ganando varios títulos de karting. Luego, surgieron los problemas de competir sin un gran presupuesto financiero. Perder frente a pilotos que tenían mayores presupuestos pasó factura a Blomqvist. Su madre mantuvo su mentalidad enfocada durante ese momento difícil.
A medida que avanzaba su carrera, Blomqvist tomó la decisión de mudarse a Europa, primero a Suecia con su padre y luego al Reino Unido para vivir con amigos de la familia.
Los resultados no fueron inmediatos. Esta vez, su madre estaba en un continente completamente diferente en busca de orientación.
«Sólo recuerdo que cuando la carrera no iba bien en los primeros años, lo odiaba» afirmó. “Todos los años pensaba: ‘Voy a dejarlo. Ya esto me supera. Me voy a casa.'»
Por suerte, mantuvo el rumbo. Durante una carrera junior con muchos altibajos y momentos turbulentos, Blomqvist finalmente se abrió camino hacia importantes oportunidades en las carreras.
Demostró que, en la situación adecuada, puede sobresalir en este deporte. Blomqvist, de 30 años, ganó las 24 Horas de Daytona de 2022 y 2023 con Meyer Shank Racing. También capturó el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar 2022 en la clase principal DPi.
Ese éxito, y el deseo de afrontar un nuevo desafío, le permitieron pasar a la NTT INDYCAR SERIES. Disputó tres carreras en 2023 con Meyer Shank, en Toronto, Portland International Raceway y WeatherTech Raceway Laguna Seca antes de conseguir un lugar de tiempo completo con el equipo para 2024.
Este mes en el Indianapolis Motor Speedway, Blomqvist alcanzará la velocidad máxima de su carrera en las 500 Millas de Indianápolis presentadas por Gainbridge. Vueltas en el óvalo de 2,5 millas superan las 230 mph (370 km/h.). Su madre no estará presente este mes de mayo para testificar en persona. Intenta venir una vez al año para ver a su hijo correr y tendrá la oportunidad de asistir al Gran Premio Firestone de Monterey el 23 de junio en WeatherTech Raceway Laguna Seca.
Incluso como piloto campeón de carreras, Blomqvist dijo que su madre se pone tan nerviosa porque él compita ahora como cuando empezó.
«Es una persona muy nerviosa» aseguró Blomqvist. “Aún peor para mi hermano porque solía chocar todo el tiempo cuando íbamos a karting, pero ya no corre. Le provocó un infarto. Ella también todavía se pone nerviosa conmigo. Mi papá es un poco más, siempre dice ‘Ten cuidado’”.
Si bien anticipa con entusiasmo los rigores de las 500 Millas de Indianápolis que se avecinan, Blomqvist también está ansioso por ver a su madre por primera vez desde la carrera de Laguna Seca del año pasado en septiembre.
Texto original: Eric Smith, indycar.com
