Alexander Rossi tiene una idea de lo que vendrá este fin de semana en el Acura Grand Prix de Long Beach, la tercera carrera de la temporada NTT INDYCAR SERIES.
Imagínense que será rápido y furioso, de nuevo, dijo.
«Sí, es una carrera fácil de dos paradas», dijo Rossi, dos veces ganador del evento. “Todo el mundo está bastante atento desde la bandera verde.
“La vida útil de los neumáticos suele ser bastante larga en este trazado. No hay mucha estrategia o ahorro (de combustible). Todo el mundo hace lo mismo, así que puedes empujar bastante fuerte desde el momento de la largada”.
Rossi ganó las carreras de Long Beach celebradas en 2018 y 2019, y como nativo de California, la considera una carrera en su casa a la que asisten muchos amigos y miembros de su familia.
El ambiente del circuito callejero se suma a la energía en la pista, dijo Rossi. La asistencia de público que se espera para el evento de tres días es de unos 180.000 espectadores, creando una atmósfera muy parecida a la que tiene la INDYCAR en las 500 Millas de Indianápolis presentadas por Gainbridge, y ha sido así casi desde el primer evento en 1975.
“Es un evento increíble, uno de esos en los que te sientes como un superhéroe cuando vas a la presentación de los pilotos”, dijo Rossi. “A veces es molesto lo ocupado que está el pit lane, pero eso es solo un testimonio de la emoción y la energía que existe en esa pista.
“Ciertamente es (un evento) que intentamos igualar en otros de nuestros circuitos callejeros. Creo que (San Petersburgo) es el más parecido, al igual que Nashville. Me parece que Detroit este año va a ser fenomenal. Sí, el pedigrí que tiene en términos de su historia, la ubicación, todas las actividades extracurriculares que puedes encontrar durante el fin de semana lo hacen bastante único”.
Esta será la primera carrera de Rossi en Long Beach conduciendo el Chevrolet Arrow McLaren número 7 después de pasar siete años en el Andretti Autosport. Esta versión del nuevo equipo de Rossi aún no obtuvo victorias en el circuito callejero de 11 curvas y 1.968 millas -James Hinchcliffe ganó en 2017 cuando Sam Schmidt y Ric Peterson lideraban lo que se conocía como Schmidt Peterson Motorsports- pero Pato O’Ward terminó quinto en la carrera del año pasado y ha tenido un buen comienzo esta temporada.
Conduciendo el Chevrolet Arrow McLaren número 5, O’Ward es el líder en el campeonato gracias a su segundo puesto en el Firestone Grand Prix de St. Petersburg presentado por RP Funding y el PPG 375 en Texas Motor Speedway. Lideró 23 vueltas en la primera carrera, y su compañero de equipo Felix Rosenqvist (Chevrolet Arrow McLaren No. 6) se unió a él en la calificación entre los ocho primeros con Rossi en el puesto 12, una señal prometedora para lo que pueda conseguir el equipo en este circuito callejero. Seis de los últimos siete ganadores de Long Beach largaron desde las dos primeras filas.
Al igual que Rossi, O’Ward parece ser un fuerte contendiente esta semana en SoCal.
«Sinceramente, Pato, ya debería tener dos victorias en este comienzo del año», dijo Rossi, quien llega a este fin de semana noveno en el campeonato, con la oportunidad de sobresalir en Long Beach, sobre todo teniendo en cuenta sus actuaciones pasadas. Después de todo, sus dos victorias llegaron luego de marcar pole, marcando muy buenas actuaciones también con el Andretti Autosport.
El californiano dijo que le gustaría que INDYCAR alargara la distancia de la carrera para dar a los equipos la opción de competir de forma conservadora haciendo sólo dos paradas en boxes o atacando con un enfoque de tres paradas.
Sin embargo, admitió que correr de modo rápido y furioso puede funcionar en Long Beach, y eso es bueno tanto para los fanáticos como para los competidores.
“Ha sido así durante mucho tiempo, y ha dado algunos grandes espectáculos”, dijo. “Colton (Herta), creo que fue en el 21 o el 20, largó 14 y terminó ganando, sin amarillas que lo ayudaran.”
«Si tienes un auto fuerte, como siempre en INDYCAR, generalmente puedes tener un resultado bastante bueno».
Texto original: Curt Cavin, indycar.com
