Scott McLaughlin llega a su quinta temporada de la NTT INDYCAR SERIES con la mentalidad de campeón. No es algo nuevo, pero es la primera vez que llega a una nueva temporada en Estados Unidos con todos los atributos necesarios para alzar el trofeo de campeón, la Astor Cup, el fin de semana del Día del Trabajo en el Nashville Superspeedway.
McLaughlin ha estado trabajando para convertirse en un piloto todoterreno de autos de fórmula después de una exitosa carrera compitiendo con autos de turismo en el Campeonato de los Supercars de Australia, donde obtuvo tres títulos.
McLaughlin, oriundo de Nueva Zelanda, pasó del 14to. lugar en el campeonato cuando fue novato en 2021 al cuarto en 2022, cuando también se convirtió en vencedor por primera vez. Terminó tercero en los últimas dos torneos y ganó el premio NTT P1 por la 108va. edición de las 500 Millas de Indianápolis presentadas por Gainbridge el año pasado, que acompañará en 2024 a sus dos primeras victorias en óvalos, en Iowa Speedway y Milwaukee Mile.
La comodidad de saber qué esperar de la categoría, cómo ganar en cada tipo de pista y adaptarse al sueño americano brindan a McLaughlin las herramientas para tener éxito.
McLaughlin compró una casa en Carolina del Norte la temporada baja pasada y se convirtió en padre esta última temporada baja. ¿Eso equivale a ser campeón la próxima temporada baja?
«Siento que he perdido todos los hábitos que tenía en los autos de turismo» dijo durante los Días de Contenidos de INDYCAR. «Me siento muy cómodo con mi estado físico y todo eso, mi cuello y todo lo que está fuera del auto».
«También conozco muchas caras aquí. Sé de qué se trata este día. Sé a qué aeropuertos volar. Es como si pasaran tantas cosas diferentes que llegas a un lugar nuevo y olvidas lo fácil que es».
“Pero ahora me siento mucho más cómodo”.
McLaughlin no describe la temporada 2025 como una temporada de ganar el campeonato o fracasar, pero espera alcanzar a Alex Palou para detener la búsqueda del español de convertirse en el primer piloto desde Dario Franchitti (2009-11) en ganar tres campeonatos consecutivos.
Copiar lo que hizo Palou los dos últimos años no es el objetivo tampoco. McLaughlin confía en que la velocidad de su Chevrolet Nro. 3 del Team Penske sea igual o más rápida que la del Honda Nro. 10 del Chip Ganassi Racing de Palou. Su posición de largada promedio fue de 6,4, en comparación con la de 8,4 de Palou. McLaughlin tuvo tres victorias y lideró 637 vueltas, mientras que Palou tuvo dos victorias y 263 estuvo vueltas al frente.
Ser campeón a lo largo de una temporada de 17 carreras se trata de ser consistente de principio a fin y de no desperdiciar buenos resultados con excelentes autos de carrera o ser demasiado agresivo con un auto que no es capaz de lograr un resultado entre los cinco primeros.
«Creo que simplemente hay que hacerlo a nuestra manera» reflexionó McLaughlin. «Por mucho que puedas planificar y pensar en lo que puedes hacer y lo que no, todos sabemos que el camino correcto es simplemente obtener resultados consistentes, con algunas victorias en el camino. Creo que necesitas un par de victorias. Pero la consistencia es clave, y todos lo sabemos».
“Pero hay que eliminar esos malos resultados, y tuvimos algunos el año pasado que fueron muy perjudiciales”.
McLaughlin señaló tres casos en 2024 en los que desperdició un campeonato. Se estrelló solo en las calles de Detroit (terminó 20mo.) después de largar cuarto. Tuvo incidentes con su compañero de equipo Will Power en WeatherTech Raceway Laguna Seca y en Toronto. Comenzó séptimo y cuarto, respectivamente, en esas carreras y competía por puestos dentro del top 10 cuando esos incidentes lo hicieron caer al 21ro. y 16to., respectivamente.
Esos errores cuestan muchos puntos.
“Todos podemos aprender de eso y mejorar”, dijo.
Texto original: Eric Smith, indycar.com