Wally Dallenbach, un respetado ganador de carreras de la SERIE INDYCAR como piloto y directivo de la categoría dedicado desde hace mucho tiempo a la seguridad en las carreras, murió el 29 de abril. Tenía 87 años.
Dallenbach, originario de East Brunswick, Nueva Jersey, participó en 13 ediciones de las 500 Millas de Indianápolis entre 1967 y 1979. Su mejor resultado fue cuarto, en 1976 y 1977, en el Wildcat/DGS Nro. 40 propiedad de Patrick Racing. Se clasificó en el medio de la primera fila en 1974 en la que fue para Patrick, su mejor posición de largada en las “500”.
Quizás la actuación más memorable de Dallenbach como piloto en Indianápolis se produjo en 1975, nuevamente para el propietario UE “Pat” Patrick. Lideró cuatro veces durante 96 vueltas, el máximo de la carrera, perdiendo el primer puesto sólo en las paradas en boxes. Pero Dallenbach fue eliminado de la carrera por un pistón dañado mientras lideraba en la vuelta 162, solo 12 vueltas antes de que se detuviera definitivamente la carrera debido a la lluvia, y Bobby Unser obtuvo su segunda victoria en las “500”. Dallenbach obtuvo el noveno puesto.
Dallenbach registró cinco victorias, 27 podios y una pole en 180 participaciones en la INDYCAR SERIES. Su mejor resultado en el torneo fue como subcampeón, detrás de Roger McCluskey, en 1973 a pesar de no correr en las dos primeras carreras de la temporada.
La más memorable de las victorias de Dallenbach se produjo en las 500 Millas de California de 1973 en el Ontario Motor Speedway, la última de sus tres victorias consecutivas esa temporada para Patrick Racing.
Dallenbach comenzó su carrera como piloto en carreras de drasgters en la costa este antes de pasarse a carreras de óvalos con midgets y sprint cars. Hizo su debut en la INDYCAR SERIES en 1965 en Langhorne Speedway, y su última competencia fue en 1979 en Phoenix. Luego se retiró como piloto, pero no fue su última aparición en un auto de la INDYCAR.
En 1981, la lluvia complicó muchísimo el primer fin de semana de la clasificación de las 500 Millas de Indianápolis y Mario Andretti no tuvo la oportunidad de hacer su intento. Andretti tuvo problemas de agenda, ya que debía cumplir su compromiso de competir en el Gran Premio de Bélgica de Fórmula Uno durante el segundo fin de semana de clasificación, por lo que Dallenbach salió brevemente del retiro para poner el STP No. 40 STP Oil Treatment Wildcat/Cosworth de Andretti de manera segura en la grilla antes de devolverle el auto a Andretti para la carrera.
Después de su retiro inicial, Dallenbach se convirtió en el primer director de competición y jefe de comisarios deportivos de Championship Auto Racing Teams (CART) en 1980. Se desempeñó como jefe de comisarios hasta 2004, fácilmente reconocible por su característico sombrero de vaquero y ganándose el respeto de todos los rincones del paddock por su arbitraje imparcial y su comportamiento humilde y afable.
Dallenbach también hizo importantes contribuciones a la seguridad en las carreras. Trabajó con los doctores Steve Olvey y Terry Trammell y los directores de seguridad Steve Edwards y Lon Bromley para desarrollar un equipo de seguridad pionero que incluye médicos, enfermeras y técnicos de emergencias médicas que viajaron a todas las carreras de CART. También trabajó con equipos y fabricantes de automóviles para crear mejoras en la construcción del chasis, incluidos más materiales que absorban energía.
«Wally Dallenbach hizo una gran contribución a nuestra categoría durante cinco décadas como piloto y directivo» expresa un comunicado conjunto de INDYCAR y el Indianapolis Motor Speedway. “Era un competidor talentoso al volante, que siempre corría duro pero limpio. Ese sentido de justicia y decencia se extendió a su legendario mandato como comisario deportivo de CART, donde todos lo respetaban y apreciaban por su firme y sensato arbitraje. Las muchas contribuciones de Wally a la seguridad en las carreras, especialmente un equipo médico itinerante, resonarán en el futuro. Era uno de los verdaderos buenos chicos de las carreras de autos de fórmula y nuestros pensamientos y solidaridad están con su familia”.
Gordon Johncock, dos veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis y compañero de equipo de Dallenbach durante seis temporadas en Patrick Racing, dijo: “Wally fue el mejor compañero de equipo que puedas pedir. Se tomó las carreras en serio. Nunca he conocido a nadie en la pista tan servicial como Wally. Amaba la categoría y, después de retirarse, pasó años ayudando como jefe de los comisarios deportivos de la Championship Auto Racing Teams. Ayudó a los veteranos y a los novatos, a todos. Lo extrañaré. Hizo mucho por la categoría a lo largo de los años. Un muy buen hombre”.
Las motos también eran objeto de pasión para Dallenbach. Se mudó a un rancho en Basalt, Colorado, después de su exitosa temporada de 1973 (cumpliendo un sueño generado durante su luna de miel en 1960 en Aspen) y organizó el paseo en moto de cross Colorado 500 con su amigo Sherm Cooper en 1976.
En 1981, el evento al que solo se podía acceder por invitación creció tanto que se creó el Colorado 500 Charity Fund, al que se añadió una atracción en carretera en 1987. La atracción ha recaudado más de $1,2 millones para fondos de becas, centros médicos, servicios para adolescentes, exploración y otras organizaciones benéficas, incluidos grupos que preservan áreas para montar a caballo.
Sus vastos y variados logros fueron recompensados con la consagración en múltiples Salones de la Fama, incluido el Salón de la Fama del Indianapolis Motor Speedway, el Salón de la Fama de los Deportes de Motor de Estados Unidos, el Salón de la Fama de Pikes Peak International Hill Climb y los salones de la fama de los deportes estatales en su New Jersey natal y Colorado.
La esposa de Dallenbach, Peppy, falleció en 2023. Le sobreviven tres hijos: dos hijos, el ex piloto de la NASCAR Cup Wally Jr. y el ganador de múltiples carreras de Pikes Peak International Hill Climb, Paul, y su hija, Colleen.
Texto original: Paul Kelly, indycar.com