Canapino: “Ahora ya pienso en ganarme mi tercera temporada en IndyCar, me ilusiono con buenos resultados”

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Arrecifes está a 176 kilómetros de Buenos Aires, por la Ruta Nacional 8. Inmersa en una zona de ricos campos, rodeados de maíces y sojas de alto rendimiento. Recorrer sus rutas es como sentirse en Iowa, Illinois o Indiana, en el Corn Belt, paisajes a los cuales Agustín Canapino ha tenido que adaptarse muy velozmente. Estamos a 110 millas de Buenos Aires. Allí está Arrecifes, a la vera del río que lleva su nombre, que desemboca en el Río de la Plata. También es conocida por la Cuna de Campeones. Porque si hay algo que diferencia a esta ciudad bonaerense de otras es la cantidad de pilotos que nacieron en ella. La familia Di Palma, la más conocida, algo así como los Andretti de Argentina. A pesar de ser un país donde el fútbol domina las calles, Arrecifes suele tener más pilotos que futbolistas. Es el lugar donde nació Agustín Canapino. Donde vive, donde disfruta sus días esperando el inicio del 2024 de IndyCar en las calles de St. Petersburg. Sabe bien que en una semana viajará a Indiana para trabajar con el plantel del JHR y pasar Navidad y Año Nuevo en Estados Unidos.

– Hace un año estaba terminando la exhibición del auto del JHR en Buenos Aires y Termas de Río Hondo, en Argentina… Hoy estás a meses de comenzar tu segunda temporada en IndyCar. ¿Hay días que piensas en que es casi un sueño lo que sucedió?

– Demasiado en poco tiempo, demasiado en poco tiempo. La realidad es que pasó mucho y si vuelvo para atrás, mi gran crecimiento es mi cabeza. En aquel momento de la exhibición no estaba ni remotamente en mente la posibilidad de correr. Yo recuerdo que terminaron las pruebas, dije «al fin terminé». Porque sentí algo de presión, no quería fallar, quería hacerlo bien. Te imaginas que de un día para el otro subirme a un IndyCar, no tenía sentido en absoluto…. Y salió bárbaro, las exhibiciones salieron excelente. Y me relajé, dije «vuelvo a lo mío» y me concentré en terminar el año de Turismo Carretera en aquel momento para empezar luego a preparar el siguiente año, o sea, el 2023. Así que hace un año mi cabeza decía «salió todo bien, ya pasó, me quedó la anécdota de que cuando vino un IndyCar a la Argentina lo manejé yo y eso no me lo va a quitar nadie». Pensaba eso. No imaginaba jamás todo lo que estaba por venir después…

– Insisto, no se te pasó nunca por la cabeza…

– No, no, ni cerca. Ahora porque salió bien como salió, pero si miramos para atrás, ¿qué sentido tenía? Realmente era una locura hacerlo. Y no lo contemplaba, no lo contemplaba porque no lo veía tangible, posible. Así que ni siquiera lo analizaba.

– Ahora, si hablamos del poder de la mente, de las únicas oportunidades, hay una historia para contar. No te subiste al auto simplemente para cumplir. Anduviste rápido en Buenos Aires y, especialmente, en Termas de Río Hondo. Si no hubiese existido esa prueba, no hubiese existido nada de lo que pasó…

– Tal cual, de hecho cuando a mí a principios de año Ricardo me viene con la posibilidad de hacer algo de esto, porque estaba la exhibición pendiente, yo le pedí que me avisara con tiempo, porque me quería preparar bien. Quería tomar la oportunidad, el tren pasa una sola vez. “Me quiero subir lo mejor posible», le dije. Obviamente no iba a hacer semejante sacrificio de ponerme a entrenar físicamente el doble, ponerme a aprender inglés, multiplicar por dos mi vida profesional para nada… Porque yo obviamente siempre hice una vida súper cuidada y muy dedicada pero no al nivel de manejar un IndyCar. Ese nivel en el que estoy ahora es un extremo total. Entonces es un sacrificio, tienes que dejar un montón de cosas de lado, que te lleva muchísimo tiempo y yo acá estaba bárbaro. Sabía cómo hacer todo porque hacía años que lo hacía y encima en aquel momento, cuando justamente me llama Ricardo, estaba primero en el campeonato de Turismo Carretera, primero en el TC 2000, después finalmente no gané ninguno de los campeonatos porque me pasaron cosas, pero en aquel momento estaba liderando ambos campeonatos con diferencia…

– Y sabías que podía pasar el tren…

– Si el tren pasaba, lo quería aprovechar al máximo, sin dejar nada librado al azar e intentarlo al máximo y eso fue lo que pasó.

El diálogo con IndyCar Latinos sucede en un lugar especial para Agustín. Estamos sentados en la oficina de su padre Alberto, uno de los máximos diseñadores de autos de carrera de la historia en Argentina. Murió el 15 de febrero de 2021, víctima del Covid-19. Agustín está sentado en el sillón de su padre. “Poco a poco lo voy superando, ya estoy mejor”, repite tras ingresar a un recinto que tiene mucho de mística y de sentimientos para él. Sólo llegó para la entrevista. Pero se fue raudamente de allí, rumbo a la estación de trenes de Arrecifes, a donde buscará una fotografía especial de su tierra para IndyCar Latinos.

– Temporada 2024, compañero nuevo. ¿Qué pensaste cuando confirmaron que Romain Grosjean sería tu compañero?

– Todavía no lo puedo creer, me cuesta creer que voy a compartir una temporada de IndyCar con Grosjean en el mismo equipo. Me parece mentira, es un montón, es muchísimo. No tengo ni palabras, no sé qué decirte… Encima te imaginas, yo soy más tímido y respetuoso… y no me animaba a escribirle nada. Y me empezó a escribir él, le seguí el juego y hoy tengo su número de teléfono y charlamos como con cualquiera. Y es súper amable, simpático, una persona muy buena onda y lo admiro un montón. Directamente ya me quedé sin palabras para describir lo que me toca me toca vivir, compartir mi segundo año IndyCar con Romain es un montón…

-¿Qué le puede dar Grosjean al equipo JHR?

– Considero que contratar a Romain es un gran paso hacia adelante para el equipo. Si uno mira hacia atrás, hace un año, cuando el equipo arrancaba con el proyecto de la temporada completa con dos autos, la situación es diferente ahora. Hoy es uno de los equipos que tienen sus dos autos en el “Leader Circle”. Hubo otros tres equipos que no lo lograron. Meyer Shank, Foyt y Coyne no lo lograron. Andretti se quedó con un auto afuera. Mirá qué nombres, qué equipos y Ricardo en su primer año metió sus dos autos ahí adentro y con un novato absoluto como yo. Mucho mérito de parte del equipo. Tiene una asociación con McLaren, que es el primero en lograrlo en IndyCar. Y, encima, contrata a Romain Grosjean, fíjate lo que creció, no sé si hubo otros que hayan crecido tan rápido en tan poco tiempo. Así que me parece que es un gran salto hacia adelante de parte del equipo tener un piloto como Romain por su talento, por su experiencia, y también por su carisma. Es una persona muy conocida a nivel mundial que hace que hoy el equipo Juncos Hollinger Racing esté en boca de todos.

-¿Qué te puede dar a vos como piloto?

– A mí. TODO. Porque mal que mal, con el compañero de equipo que yo tenía, con Callum, terminé ganándole un montón de veces sobre todo en la última parte del año en los óvalos. Y si bien todos sabemos que él es un piloto Top a nivel mundial, no tiene los resultados sobre la mesa en las categorías grandes me refiero… Romain tiene diez podios en la Formula 1, siempre fue considerado entre los mejores pilotos de la categoría, campeón de GP2, campeón de Fórmula 3, muchas poles y podios en IndyCar. No hay más que agregar. Con Grosjean no se generan dudas sobre saber si es el auto o el piloto, que es lo que pasaba con todos. Porque yo, rookie total, y porque Callum, si bien es muy bueno, al yo estar por delante tantas veces también te genera algún tipo de dudas… Así que me parece que Romain nos da la garantía todos de saber cómo están los autos. Si él hace esto y dice esto, más que esto no hay. Entonces si yo puedo estar a su nivel o cerca, para mí va a ser una tranquilidad, una motivación y para el equipo una garantía de saber que cuentas con un piloto que ha logrado tantas cosas y está un nivel tan alto que sabes que para bien y para mal ese es el límite.

– Grosjean ya pasó una buena etapa en la Fórmula 1 con los autos híbridos. IndyCar da un paso hacia ese tipo de autos. ¿Pensás que puede colaborar en entender el funcionamiento del nuevo sistema?

– Sin dudas. Que tenga experiencia ayuda porque seguramente tenga alguna opinión en base a lo que él ha probado en experiencias previas. Entiendo también que son sistemas diferentes, que va a ser difícil compararlos, pero no deja de hacer un sistema híbrido también, así que, sin dudas, va a ser un plus en ese proceso.

-Ya hubo medios que le preguntaron a Romain, en varias entrevistas, sobre los casos de acoso en la redes que sufrió Ilott. Sobre cómo va a reaccionar. ¿Vas a hablar el tema con él?

– Es que no hace ni falta porque él entiende más que yo cómo es el tema, que es la parte que no entendió Callum. El único problema que hubo es que Callum sobre reaccionó y exageró sobre todo lo que pasaba. Porque te aseguro que el «hate» que yo recibo, que recibí toda mi vida y sigo recibiendo seguramente es más que el que recibe él. Pero que yo no me meto ahí, yo ni leo, ni contesto ni mucho menos, porque es la parte fea de las redes sociales, la parte mala. Entonces esa es la única realidad. La diferencia con Romain es que es muy maduro, tiene mucha experiencia sobre el tema y no tengo dudas de que si pasa algo, habrá que dejar que pase, saber que es la parte negativa de las redes sociales y seguir adelante. Lo importante es cómo funciona el equipo, cómo funcionamos nosotros y que todas las cosas que suceden se conversen. Acá las intenciones son las mejores. Todos queremos que nos vaya bien. Creo que ayudará mucho que somos dos personas grandes, maduras, y que vamos a querer lo mejor el uno para el otro. Y también en mi caso es un privilegio tan grande estar al lado de él, que lo más común y lo más normal es que Romain sea el líder del equipo, el piloto número 1. Es la idea que todos tenemos. Pero en el caso de que el día de mañana tenga la suerte o la posibilidad de estar adelante, estoy seguro en un 99% de que él va a reaccionar de buena manera porque tiene una mentalidad madura, el mismo objetivo que todos.

– Es un ambiente frío o digamos profesional el de los pilotos. ¿Hablaste con Callum luego de su ida del equipo?

– No, pero no tendría problema en hacerlo. Al contrario, el mejor de los deseos para con él, estoy muy agradecido por todo el año compartido. De mi parte siempre traté de que todo esté bien y así será siempre de mi lado…

– Estuviste dos días en el simulador de General Motors en Charlotte, simulando el auto nuevo, con distintos pesos. ¿Cómo fue la experiencia?

– Lo del simulador estuvo muy bueno, no se pueden dar muchos detalles porque es algo confidencial del lugar y del equipo, pero estuvo muy bueno. Fueron dos días muy intensos, muy largos, estuve 12 horas un jueves, 7 horas un viernes. Ibamos a hacer un día cada uno con Romain, pero como él debía viajar, me tocó hacer los dos días a mí. Fue un sacrificio importante porque tuve que ir y volver a fondo para correr en el campeonato de Turismo Carretera en Argentina. Llegué justo para subirme al auto, el sábado. Salió todo bien, llegué a tiempo luego de tomar tantos aviones. Para mí ya empezó el 2024. Esos trabajos que se hicieron sirven para empezar el desarrollo y empezar la temporada que viene. Ya probamos con los ingenieros nuevos, eso fue algo muy bueno para mí. Tengo dos ingenieros nuevos que van a trabajar conmigo, fue uno de los grandes problemas que tuve este año. Ahora es otro panorama totalmente distinto, es muy alentador. Los ingenieros que tengo en el auto son Allen y Adam, un inglés y un estadounidense. En 2024 tendré dos ingenieros full time y encima como experiencia, con capacidad. Y hay algo que me encanta, que se lo dije a Ricardo, que tengo la combinación de la experiencia y la juventud. Porque mi ingeniero de carrera, que es Allen, el inglés, está desde 1997 en la categoría, una persona con mucha experiencia. Y Adam es un chico muy jovencito pero que tiene un hambre y unas ganas tremendas, que tiene mucha inteligencia, mucha capacidad, y que tiene hambre de gloria. Porque él decidió irse de la ingeniería de Chevrolet para empezar a ser ingeniero de un equipo porque quiere crecer. Eso a mí me encanta, esas actitudes, esos objetivos en la cabeza de una persona son los que me gustan para trabajar. De pasar de tener varios ingenieros “part time” en el año a tener dos de calidad, es un antes y un después para mí…

-¿Qué cambiará en los autos o en una carrera con los autos híbridos?

– Es todo incertidumbre. Hasta que no sepamos realmente cómo va a ser, no te puedo decir nada, que fue un poco lo que hablamos en los días de prueba en el simulador. Sí pudimos simular que sucede con un auto más pesado y otra distribución de peso trasero, que es lo que va a pasar por los elementos que se agreguen. Simular un poco lo que va a hacer la regeneración y la aplicación de la potencia extra híbrida, pero hasta que no lo prueben la realidad, hasta que no lo sienta y hasta que no sepa cómo va a ser, son todas dudas, todas incógnitas. No es lo ideal porque estamos ya mitad de noviembre y no sabemos qué va a pasar, es un proceso que está siendo más difícil de lo esperado y hay que tener paciencia.

– Cuál es el plan si llegaran las piezas del sistema híbrido, ¿cuándo probarían?

– La idea es probar ahora en diciembre, a fin de mes o mediados. O principio de enero. Todas esas posibilidades siguen estando, de hecho yo viajo a Estados unidos el lunes 4 de diciembre después de la carrera de TC en Argentina y me quedo hasta mitad de enero para hacer otro día de pruebas en el simulador y para estar al pie de cañón con todas estas cosas nuevas del auto. Tengo que estar ahí porque de un día para el otro se puede definir «probamos tal día» y tengo que estar disponible. Este cierre de año tomé la decisión de quedarme allá, instalarme allá, para tener que evitar estas idas y vueltas que tampoco están buenas. Porque ir y venir a cada rato no está bueno.

Antes de las famosas exhibiciones en Argentina, en 2022, con el Dallara-Chevy de IndyCar del JHR, la unión de Juncos y Canapino se había dado en Daytona, en las míticas 24 horas. En febrero de 2019, con un Dpi con motor Chevrolet, Agustín debutó en IMSA, con buenos parciales, en aquella competencia que ganara el domingo el gran Fernando Alonso. ¿Acaso será hora de volver a intentarlo?

– Hay varios pilotos de IndyCar que tienen en sus calendarios algunas participaciones en IMSA, tal vez en las carreras de Endurance. ¿Lo intentarías?

– En realidad es lo que me gustaría, porque IndyCar tiene mucho tiempo libre y ese «off season» significan demasiados meses sin actividad. No solamente que me gustaría, sino que necesito producir, trabajar de piloto, yo vivo de esto, necesito generar ingresos. Así que ojalá que podamos conseguir algo. Por supuesto todo va a estar consensuado con Ricardo, pero mi objetivo para la temporada que viene es poder asentarme allá y tener la posibilidad de seguir trabajando como piloto durante el «off season» de IndyCar como lo hacen los pilotos Top de allá, que normalmente corren las carreras Endurance de IMSA. Y tal vez concretar algún otro proyecto que pueda llegar a salir. No sé si lo voy a lograr, porque no sé, pero es un poco el objetivo mío para poder seguir corriendo en todos esos meses que voy a estar sin actividad.

– Corriste las 24 Horas de Daytona de 2019. Hay chances en 2024?

– Me encantaría, hoy no hay nada, absolutamente nada, es lo que yo deseo que pase en el futuro. Si pasará o no pasará, eso está por verse.

– Segundo año de IndyCar, sube la vara. Ya conoces los circuitos, los autos, los pilotos. De afuera te vamos a exigir un poco más. Creo que todos… ¿Qué debería ser lógico en 2024?

– Lo lógico es mejorar lo de este año. Como base hay que volver a entrar en el “Leader Circle”. O sea estar entre los 22 que ganan el premio, eso es clave. Y poder empezar a estar en puestos como los mejores resultados que tuvimos en 2023, que fueron entre el puesto 10 y el 15. Y, por qué no, llegar en alguna carrera al Top 10. Creo que el año pasado tranquilamente estuvo la performance para lograrlo mínimo en dos o tres oportunidades. Después pasaron cosas pero todos eso puestos 12, puestos 14, que fueron varios durante el año y algunos otros Top 20, son la base. Me parece que el objetivo va estar en eso, en crecer en base a eso, sin esperar milagros, obviamente tenemos que tener los pies sobre la tierra. Concretamente en la segunda carrera de Iowa y la de Laguna Seca, la performance y la velocidad para pelear por el podio estaban. ¿Por qué no tener una carrera como tuvimos en Iowa 2 o la de Laguna Seca que nos permita ilusionarnos por un gran resultado? Si pasó este año, ¿por qué no puede volver a pasar?

– En una entrevista con Ricardo Juncos, él marcó que debe mejorar la comunicación interna del equipo y también criticó el punto flojo del 2023, que fueron las clasificaciones. Los autos funcionaron rápido en carrera, pero en la clasificación faltó performance. ¿Coincidís?

– Sin dudas… Si uno compara los resultados de los dos autos en clasificación respecto a la carrera, siempre fuimos mucho mejor en carrera ambos autos. Pero bueno, no es fácil, y creo que tenemos que entender un montón de detalles para optimizar la clasificación, que es muy difícil en IndyCar. Porque son todos muy parejos y tienes que encontrar el momento justo de la presión de los neumáticos, el grip, el balance del auto justo en ese momento… Tienes un montón de variables que son súper difíciles que no se logran hermanar de un día para el otro. Lleva tiempo como todo, así que la clasificación es uno de los puntos a mejorar como tantos otros. Pero me parece que tampoco estuvimos tan mal, porque en algunas clasificaciones como la última en mi caso en Laguna o la de Callum en Portland pudimos clasificar ahí cerca de los Top 10. Ya estando en esos puestos es como que es lo máximo que uno puede pretender, porque no hay que olvidarse que mínimo 15 ó 16 autos son de equipos muy grandes. Entonces ya estár en el Fast 12 es difícil, pero el equipo estuvo creo que cuatro veces como mínimo en el 2022 y este año apenas una sola vez. Todos trabajan para mejorar y no es sencillo, pero si lo lograron y pudieron hacerlo tranquilamente se puede pensar en volver a hacerlo también.

– Y tu cómo te ves en el futuro? ¿Sueñas con varios años de Canapino en IndyCar o vives el año a año?

– Soy sincero, esto es día a día para mí y mi objetivo ahora es que quiero un tercer año en IndyCar. Porque sé que cada año que pueda hacer allá para mí va a ser mejor, porque la curva de crecimiento mía en Estados unidos es muy empinada, no es como en Argentina, donde hace más de quince años que hago lo mismo. Entonces ojalá pueda tener un tercer año y empezar en 2024 a conseguir más resultados y empezar a poder a demostrar más cosas que me permitan quedarme y seguir mi progreso, seguir mi evolución y seguir mi aprendizaje para poder pensar el día de mañana, ya siendo mi tercer o cuarto año de IndyCar, en ser un piloto que esté con el nivel necesario para pelear por cosas importantes. Porque es lo que yo pretendo, yo quiero ganar carreras, quiero ganar campeonatos, no voy a participar a IndyCar. Pero bueno, todo eso me va a llevar mucho tiempo y también tengo que intentar acompañar el crecimiento del equipo para que el día de mañana que como piloto pueda dar mucho más, tener la herramienta como para también lograrlo.

– Hablamos de la temporada de IndyCar, de sus objetivos, del equipo, de Grosjean… Pero hay una carrera que significa casi la mitad de un año. Las 500 Millas de Indianápolis. En tu debut, sorprendiste. Ibas camino a un Top 10 antes del accidente con Pagenaud. ¿Qué esperas de tu segunda vez en las 500 Millas?

– Disculpa pero no voy a coincidir contigo, las 500 Millas no valen por medio año. Valen por el doble de una temporada. Están las Indy 500 por un lado y luego está el resto de la temporada. Es muy grande la diferencia. Es la carrera más importante del mundo, es la más riesgosa del mundo y es la más vieja del mundo. No hay nada como las 500 Millas, no hay ningún evento deportivo de automovilismo que se parezca. Tocamos casi los 400 km/h, corremos por más de tres horas, 400.000 personas en las tribunas, la ven millones y millones de personas en el mundo. Es un evento único y haber participado, haber clasificado y haberle ganado a mi compañero de equipo en la primera vez que estaba ahí… Haber sido 6º en el Fast Friday, haber estado por unos minutos arriba de todos en esa sesión, ver ahí arriba el #78 en la torre… Fue mucho todo porque nunca en mi vida había hecho nada ni parecido y estar a esas velocidades, manejar esos autos de esa manera, tener que aprender todo ese mundo del aire sucio, de la turbulencia, de la succión, del desgaste de la goma, sin poder equivocarte nunca porque un error ahí es un golpe tremendo… Haber chocado porque sentí el rigor del muro, fueron experiencias muy extremas, muy, muy extremas. Lo bueno es que al momento de chocar estaba exactamente puesto 13 con proyección de puesto 10. Faltaban ocho vueltas y venía peleando con Takuma Sato, con McLaughlin, con Pagenaud, con Hunter-Reay, era realmente un montón y bueno, pasó lo que pasó lamentablemente. Pero bueno, las cosas pasan por algo, tengo fe que pasó porque había algo más grande por venir, pienso de esa manera. Ojalá pueda tener finalmente un buen resultado en las Indy 500. Para mí un buen resultado es un Top 15, un Top 20 me vendría bien también, pero si puedo estar ahí en esas posiciones y ver la bandera de cuadros después de 200 vueltas va a ser una emoción gigante. Sobre todo con lo que pasó este año, que me faltó tan poquito… La espina quedó ahí clavada…

Entrevista de Mauro Feito para Indycar Latinos