Cuando William Byron cruzó la línea de llegada como ganador de las 500 Millas de Daytona el lunes 19 de febrero, es seguro que un piloto de la NTT INDYCAR SERIES aplaudió en celebración mutua: Pietro Fittipaldi.
El piloto de Rahal Letterman Lanigan, Fittipaldi, es amigo de la estrella del Hendrick Motorsports, Byron, gracias a un vínculo que se formó a través de las carreras de simulación y una conexión común: el ex piloto de la INDYCAR SERIES, Max Papis, quien es el tío de Fittipaldi.
«William y yo hemos ido a cenar varias veces» comentó Fittipaldi. “Mi tío Max (Papis) también ha venido. Max fue quien nos presentó a mi hermano (Enzo) y a mí a William. Nos conocemos desde hace muchos años».
“Cuando firmé el contrato y recibí el anuncio de INDYCAR, William me envió un mensaje muy amable. Sé que el calendario de NASCAR está ocupado, pero sería fantástico tenerlo en una de las carreras de INDYCAR”.
Es para destacar que el tío de Fittipaldi, Max Papis, ha tenido un impacto enorme en la carrera de Byron dentro de NASCAR. De hecho, tanto Byron como Pietro Fittipaldi consideran al ex piloto de INDYCAR SERIES y NASCAR, Papis, como un mentor.
El abuelo de Fittipaldi, Emerson Fittipaldi, es dos veces campeón mundial de Fórmula Uno, dos veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis y campeón de la categoría CART en 1989. Pero su última temporada de carreras fue 1996, el año en que nació Pietro. Por lo tanto, el joven Fittipaldi no tiene recuerdos de haber visto correr a su abuelo, más allá de los videos. Los recuerdos que sí conserva son más de los tíos Papis y Christian Fittipaldi.
Además de Papis, el otro vínculo mutuo entre Byron y Pietro Fittipaldi es su éxito en las carreras virtuales antes de empezar a ganar en los autos de carrera reales.
Byron creció en Carolina del Norte y comenzó a competir en línea en lugar de hacer el camino habitual de karting o midgets. Ese camino poco ortodoxo los llevó a las filas de NASCAR, al Championship 4 la temporada pasada y al carril de la victoria el lunes por la noche en Daytona.
Si bien Fittipaldi no necesariamente proviene de los mismos antecedentes que Byron, sí tiene el mismo amor y aprecio por las carreras virtuales.
Fittipaldi se mudó de Miami a Carolina del Norte cuando era adolescente para seguir el camino de NASCAR. En 2011 y 2012, destacó en autos de carreras reales en Hickory Motor Speedway. Dos años más tarde, cuando recién comenzaba a correr autos de carreras reales, Byron se destacó exactamente en la misma pista.
Han pasado casi 10 años y Fittipaldi y su hermano son grandes defensores de las carreras en línea y organizan uno de los campeonatos de deportes electrónicos más importantes de Brasil, la Fitti Series.
Fittipaldi dijo que las carreras virtuales han abierto un mundo nuevo para todos los aspirantes a pilotos, y Byron es un gran ejemplo de cómo pueden utilizar este camino para ingresar al deporte motor.
«Primero tienes que entender si te gustan las carreras» aseguró. “Por lo general, vas a una pista de karting o alquilas karts o algo así. Ahora es mucho más evaluable a través de carreras virtuales. Cuando eres niño, puedes saber si te gusta el deporte o no simplemente jugando al videojuego. Ya sea iRacing o un juego de F1, ni siquiera es necesario tener un simulador. Puedes simplemente tener un controlador e ir a ver si eso es algo que disfrutas».
“Conocemos el deporte motor, es muy caro subirse a un karting y correr en autos. William es un ejemplo perfecto de alguien que comenzó con las carreras de simulación y tuvo mucho éxito con las carreras de simulador. Luego pasó a correr en la vida real. Las carreras virtuales son increíbles” finalizó Fittipaldi.
Texto original: Eric Smith, indycar.com
